jueves, 7 de septiembre de 2006

El arte efímero de Willie Márquez


El artista presenta una colección de cuadros y fotografías en una exposición de una sola tarde en una casa de Sant Josep. «Intento darle sentido a las cosas que a veces no se ven, que pasan desapercibidas»


Willie Márquez inaugura esta tarde una muestra efímera, casi etérea, como su propia creación artística. El artista ha elegido doce fotos y doce cuadros de su última producción y los enseñará en una exposición-fiesta exclusiva en Villa Roca, la casa de sus amigos Ángel y Flavio en la carretera de Sant Josep: «Dos personas a las que quiero mucho y que me han dado la oportunidad de hacer este proyecto tan bonito, con mucho sentido, y además, en una noche de luna llena...». La exposición abrirá a las siete de la tarde y durará sólo unas horas, lo que dure la fiesta.
Sobre la obra, Márquez explica que ha querido seguir una línea clara: «Creo que hay una unión entre las fotografías y las pinturas, que son sólo óleos. Son parecidas, tienen el mismo ambiente y mantienen una unidad cromática, con blancos y tonos tierra. Aunque creo que las fotografías son más modernas, si se puede decir así, más minimalistas, y las pinturas son bastante más cálidas».
Willie Márquez se mantiene fiel a la estética minimalista, aunque no le gustan las definiciones tan tajantes, y se creación evanescente se mueve en las fronteras del sueño: «Trabajo con la armonía e intento representar la tranquilidad», resume.
Las fotografías que expone esta tarde son una docena de retales de la realidad. «Busco los pequeños detalles de algo y les doy otra forma. Intento darle sentido a las cosas que a veces no se ven, que pasan desapercibidas», dice. Las pinturas inciden en el camino de las últimas que ha mostrado en la isla, jugando con caligrafías que se desvanecen sobre el lienzo.
Márquez es jerezano, aunque vive en Eivissa desde hace 20 años -«los últimos siete he estado a caballo entre la isla y Madrid, pero ahora he vuelto y me he reinstalado», amenaza-. Ha expuesto en la isla en varias ocasiones, la última en la colectiva `Flower Power´ de este verano en el Hotel de Pachá, aunque sus obras pueden verse más habitualmente en Barcelona y, sobre todo Madrid, donde ha participado en ARCO y ha expuesto con Hugo Boss.
Además de como pintor y fotógrafo es muy conocido por sus diseños. Ha decorado varias habitaciones del Hotel de Pachá, ha hecho unas botas para Timberland y ha pintado sobre un traje de Manuel Fernández, además de diseñar la carpeta y el libreto de un disco de la Niña Pastori y del próximo del ex Ketama Josemi Carmona.
Para la muestra de esta tarde promete una performance con la que sorprender a sus invitados. No quiere adelantar detalles, pero... atentos a la piscina.